5 tecnologías de concreto para reducir la huella de carbono

1. Cemento bajo en carbono

El cemento tradicional, especialmente el cemento Portland, es responsable de la mayoría de las emisiones de carbono en la producción de hormigón. Las alternativas como el cemento geopolimérico, que utiliza subproductos industriales como cenizas volantes o escorias de alto horno, reducen significativamente las emisiones de CO2 durante su producción.

2. Concreto reciclado

El uso de agregados reciclados en lugar de materiales vírgenes reduce la demanda de extracción de recursos naturales y la energía involucrada en su procesamiento. El hormigón reciclado proviene de estructuras demolidas o desechos de la construcción, reduciendo la necesidad de nuevos materiales y evitando la acumulación de residuos en vertederos.

3. Incorporación de CO2 en el hormigón (carbono absorbido)

Tecnologías como CarbonCure introducen CO2 capturado directamente en la mezcla de concreto. Este CO2 reacciona químicamente con el cemento, convirtiéndose en una forma mineral estable dentro del hormigón y, al mismo tiempo, mejorando su resistencia. Este método no solo captura carbono, sino que también reduce la cantidad de cemento necesario en la mezcla.

4. Uso de biocemento

El biocemento es una tecnología emergente que utiliza microorganismos, como bacterias, para producir carbonato de calcio, que puede unir agregados y formar un material similar al cemento tradicional. Este proceso ocurre a temperatura ambiente, por lo que reduce drásticamente la energía y las emisiones de carbono en comparación con la producción de cemento convencional.

5. Aditivos para mejorar la eficiencia

El uso de aditivos químicos para mejorar las propiedades del concreto, como plastificantes y superplastificantes, permite reducir la cantidad de agua y cemento necesarios. Al mejorar la fluidez y resistencia del concreto, se puede usar menos material y lograr las mismas propiedades estructurales, lo que contribuye a la disminución de las emisiones.

Estas tecnologías son pasos importantes hacia la creación de un hormigón más sostenible y con menor impacto ambiental.

FUENTE: CONSTRUCTIVO

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