La Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) ha planteado la creación de macroregiones autónomas como una estrategia clave para lograr un desarrollo territorial más equilibrado, sostenible y eficiente. Según el gremio, esta reorganización permitiría mejorar la gestión pública, reducir las desigualdades regionales y ofrecer mayor estabilidad para la ejecución de proyectos de infraestructura a largo plazo.
De acuerdo con CAPECO, la propuesta consiste en conformar seis macroregiones —una para Lima y cinco basadas en las actuales mancomunidades regionales— dotadas de autonomía técnica, administrativa y financiera. Estas entidades estarían a cargo de planificar, ejecutar y supervisar políticas territoriales de manera más integrada, optimizando el uso de los recursos públicos y promoviendo inversiones coordinadas en transporte, vivienda, saneamiento, energía y desarrollo urbano.
El planteamiento toma relevancia tras los resultados del Índice de Competitividad Regional (INCORE 2024), elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), que posiciona a Moquegua por encima de Lima en competitividad. Este cambio demuestra que una gestión eficiente y planificada puede generar mejores condiciones para la inversión y el crecimiento, incluso fuera de la capital.
Para el sector construcción, el modelo de macroregiones representa una oportunidad para trabajar con mayor escala y previsibilidad. Al contar con estructuras de planificación más sólidas, los proyectos podrán desarrollarse bajo una visión de largo plazo, con menor fragmentación institucional y mayores garantías para empresas y proveedores. Asimismo, la propuesta podría dinamizar la actividad minera y su infraestructura asociada, al facilitar la coordinación entre distintos niveles de gobierno y los actores privados involucrados.
CAPECO sostiene que el desarrollo territorial del Perú debe dejar de ser un proceso fragmentado y de corto plazo para transformarse en una política de Estado que promueva sostenibilidad, competitividad y bienestar. La creación de macroregiones autónomas sería, en ese sentido, un paso decisivo para fortalecer la gobernanza, mejorar la infraestructura y generar nuevas oportunidades de inversión en todas las regiones del país.
FUENTE:CONSTRUCTIVO
